En ocasiones puede ocurrir que un contribuyente presente su declaración de IRPF, sin estar obligado a hacerlo, y que dicha presentación perjudique a otro miembro de su unidad familiar.
Poniendo un ejemplo:
Un menor de 25 años que durante el año ha percibido rentas inferiores a los 8.000 euros (no estando obligado a declarar), pero decide presentar la declaración de IRPF para recuperar las retenciones soportadas.
Si dicho contribuyente convive con sus padres y declara unas rentas superiores a 1.800 euros, el hecho de haber declarado impedirá que sus padres puedan aplicar el mínimo por descendientes en su declaración de IRPF. Y si, a pesar de ello, los padres aplican dicho mínimo, Hacienda regularizará su situación, y les obligará a devolver la cuota dejada de ingresar (más los intereses y sanciones que correspondan).
Pues bien, si se encuentra en un caso como el indicado, existe una solución: indique al hijo que presente un escrito a Hacienda comunicando que anula la declaración presentada.
En estas ocasiones Hacienda acepta que, si una persona presenta una declaración de IRPF sin estar obligado, y con ello perjudica sus propios intereses o los de un miembro de su unidad familiar, pueda solicitar la anulación de dicha declaración.
Si usted está en un caso similar y tiene dudas a la hora de hacer la declaración de la renta, no dude en contactar con nuestra asesoría / gestoría en Aranda para que podamos aclarárselas: 947512385 / Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.